martes, 19 de mayo de 2009
El caso - La segunda muerte
Etiquetas:
5 días sin escribir, que mal... Arizona escribe algo!! xD

Después de todo lo que había pasado, lo mínimo es que estuvieran todos sentados en el comedor esperando a que les hiciera más preguntas. Pero no era así. La señora Mercer no estaba. Se suponía que hacía un momento estaba en el baño. Se suponía. Lo cierto es que cuando nos reunimos aquí, justo después de que llegara la policía, Mercer todavía no había vuelto del baño. Decidí buscarla, pero antes le dije a un policía que se quedara con los invitados. No podía volver a arriesgarme. En cuanto abrí la puerta, vi un pequeño brillo que venía del suelo. Era un trozo de hilo de pescar. Los hilos de pescar no se pueden estirar, pero sí cortar, alguien debió de cortar un trozo para algo. Luego volvería para hablar con los invitados. Lo primero era encontrar a la señora Mercer. Fui al baño, pero ella no estaba ahí, como suponía. Tal vez estuviera en el piso de arriba, en alguna habitación. Al menos sabía que no había salido de la casa, ya que si lo hubiera hecho los policías la habrían visto. Como Bolan vivía solo, tenía sólo dos habitaciones, por lo que me facilitaba la tarea. Primero entré en su habitación. Me quedé asombrado. Era una habitación gigante, con un gran ventanal y un armario que cubría toda la pared. Nunca antes había visto algo tan espectacular, y que no estuviera en una revista. Rebusqué en los armarios pero no encontré nada, sólo ropa y más ropa. En la sala de invitados no había nada y en el baño tampoco, así que volví al comedor. Allí estaba la señora Mercer. Me dijo que había ido a la cocina a beber un poco de agua después de ir al baño. Claro, la cocina, no había ido a mirar allí. Cambiando de tema, le pregunté a Bolan si solía ir a pescar. Me dijo que no, lo cual era bastante obvio puesto que no tenía cañas de pescar en casa. Por lo tanto ese hilo de pescar no era suyo, y si lo era quería decir que lo había comprado expresamente para matar a la señorita Williams. Le pregunté entonces si tenía hilo de pescar en casa. Era algo demasiado indiscreto por mi parte, pero tenía que fijarme bien en la reacción de los invitados. Sólo el señor Nile puso cara de susto. Eso podría ayudarme. De repente se cayó al suelo y comenzó a tener convulsiones, después de las cuales se quedó sin pulso. Se lo llevó la ambulancia. Les pedí que le hicieran la prueba de tóxicos para saber si le habían envenenado y que me enviaran la respuesta lo antes posible. Esto era cada vez más extraño. Sólo tenía un trozo de hilo de pescar como prueba y otro muerto, esta vez por envenenamiento. Aunque ahora ya me iba haciendo una idea de lo que había pasado. Sólo tenía que atar unos cabos y resolvería este misterio. Ya sabía que no iba a ser tarea fácil.

Visto lo visto, voy a tener que hacer dos partes más y no una como había previsto. Perdón! La siguiente parte será ¡Más muertes!. Sí, va a morir alguien más. No he mencionado a casi ningún personaje porque me he centrado en el detective pero en el próximo tendrán más protagonismo los invitados.

Diego

0 comentarios:

A día de hoy...

Día 10 de noviembre de 2010: Siguen las mini-entradas. Diego

Let's make this happen recomienda

Blogs recomendados