miércoles, 16 de septiembre de 2009
Cuanto tiempo
Diez días han pasado desde que publiqué mi última entrada, y ahora que me proponía a escribir descubro que la segunda y última parte de El Detalle - Ex ni la había empezado... menudo bajón. Así que aquí estoy, escribiendo sobre tonterías para que se vea que mi blog no ha muerto, que aunque haya estado inactivo durante más de una semana, he vuelto. Pero ¿para qué he vuelto? No voy a hablaros de nada especial, no van a ser palabras que nunca hayáis escuchado las que yo escriba en esta entrada, sólo quería hablar de lo bonita que es la vida. Seguro que pensareis "claro que sí ¿y qué?" pues eso mismo, ¿y qué? ¿Qué más nos da que nuestra vida sea bonita si vamos a morir igual, si nos la van a quitar de todos modos? Que manera más pesimista de hablar ¿verdad? Incluso podría parecer que me da igual que mañana me atropelle un camión. Pero no me da igual, porque aunque vaya a morir, hay tantas cosas que quiero hacer que jamás perdonaría al que me quitara la vida. Y es que en realidad es lo que más aprecio, más que nuestro planeta. Vale, soy un poco egocéntrico, pero es que ante todo creo que deberíamos pensar en nosotros mismos, aprender a querernos y entonces podremos preocuparnos de los demás. Aquí habrá gente que discrepará, que me dirá que no, que primero los demás para poder sentirse bien con uno mismo... lo siento pero no estoy de acuerdo, si no aprendemos a amarnos nunca aprenderemos a amar a los demás. Claro está que el contacto humano es fundamental, es necesario para poder vivir, es como comer o beber, aunque algo diferente: sin él no moriríamos pero nos volveríamos locos y ya no disfrutaríamos de nuestra vida (que sería lo más parecido a estar muerto). Bueno pero esto de lo que os hablo no es nada nuevo, el ejemplo más cercano a este caso es la famosa película de Orson Welles Ciudadano Kane, donde se ve que aunque se posea todo lo material, el contacto humano siempre prevalece y por ello antes de su muerte, Kane dice la palabra "Rosebud", haciendo alusión a un objeto de su pasado que aunque no tuviera mucha relevancia le marcó por permitirle tener contacto con los demás. Pero volviendo a la vida y a nosotros mismos, hay que ser un poco egocéntricos y pensar en nuestro futuro, o mejor dicho creer en él. Yo tengo esperanzas puestas en él, y me preocupo de que tarde o temprano se cumplan. Luego ya, cuando estemos bien con nosotros mismos, o como diría Fernando Savater, viviendo "la buena vida", podremos preocuparnos por lo que nos rodea y usar esa felicidad de la que gozamos para hacer las cosas mejor y ayudar a los demás.
Bueno creo que más o menos ya ha quedado clara mi visión sobre la vida. ¿Por qué la entrada se llama "cuanto tiempo"? Pues por que, afortunadamente, todavía nos queda mucho tiempo para vivirla y disfrutarla al máximo. Ya sabéis, Carpe Diem!

Diego

0 comentarios:

A día de hoy...

Día 10 de noviembre de 2010: Siguen las mini-entradas. Diego

Let's make this happen recomienda

Blogs recomendados