... Y sin embargo me dejé llevar. Miles de preguntas atraviesan mi cabeza, y sabré yo que nunca tendrán respuesta. Si la vida no me dio alas fue para que no me escapara de mi destino, ¿por qué eres tan cruel conmigo? Todo lo que deseo no se cumple, y lo que se cumple no lo deseo. No me dejas disfrutarte, y antes de que me dé cuenta, ya me has quitado lo que más quería, ¿por qué eres tan mala conmigo? Bien es cierto que en múltiples ocasiones me has dejado saborear la gloria, pero en cuanto me descuido, tan sólo me dejas un sabor amargo. Desprecio es lo que siento, hacia ti, hacia tú persona. Tú que me has dejado vivirte, ¿pero con que fin, sino el de hundirme? Y ahora que me encuentro de nuevo en lo más profundo del mar, dejarás que salga a flote, para de nuevo mandarme a la oscuridad. Un día conseguiré dominarte, y aunque pasen años, décadas, siglos o toda una eternidad, nunca me rendiré, porque sé que tú no quieres mi felicidad, y por ello yo la voy a buscar.
Diego
1 comentario:
Vivir siempre pensando que un día u otro, ganarás... Disfruta de la gloria, pero no mucho, para luego no encontrar tan amargas las profundidades. Sobre todo, lucha. Lucha, hasta el final !
Publicar un comentario